Desde hace un par de semanas comenzó a tomar la medicación. Este proceso lleva un tiempo de adaptación que puede durar algo más de un mes. Después de esta primera semana en clase, la sensación que tenemos los profesores es que está dando resultado. Los bostezos se han reducido en gran medida, las cabezadas son mínimas y las cataplexias han desaparecido en horario de clase.
En principio, se le ve más activo y parece que puede seguir perfectamente el ritmo del resto del grupo. Esto nos gusta mucho más. Ahora, es bastante probable que tengamos que proporcionarle más material de lo habitual para que se encuentre activo, sin olvidar de que debe ser motivante.
Fuente: flickrcc
Por otro lado, parece ser que tenemos que modificar el planteamiento metodológico del aprendizaje por las siguientes razones.
Resulta que cuando está en su dormitorio frente al ordenador, tiene tendencia a dormirse, y como las manos se le quedan debajo de la mesa, se golpea con el canto de la mesa. Además, ahora tiene que garantizarse un ritmo mínimo de actividad, posiblemente por la medicación. Por ello, evita quedarse en su cuarto, y por ende, no podemos contar con el trabajo en casa por ahora.
Así que tenemos que considerar únicamente el trabajo en horario escolar, que por otro lado es más productivo.
Antes de finalizar, mencionar que he encontrado un libro muy interesante coordinado por Julio Cabero titulado 'Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación' en el que se tratan temas tan interesantes como el aprendizaje a través del audio y la videoconferencia.
Seguiremos trabajando.
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