En una entrada anterior correspondiente al mapa conceptual sobre narcolepsia y aprendizaje, incluíamos un concepto que era la 'hipermotivación' como medio para evitar (o al menos reducir) el aburrimiento o tedio que pudiera iniciar un periodo de somnolencia.
La propuesta inicial era obtener esta motivación superior por medio de elementos que fueran de gran interés para el alumno, en este caso se trataba de fotografía y vídeo. Esto había que aplicarlo en el aula de una forma extensiva, y fuimos viendo una serie de inconvenientes desde el punto de vista pedagógico.
Fuente: flickrcc
Sin embargo, hemos obtenido otro resultado muy significativo. Las clases terminaron el 19 de junio, y mientras que algunos alumnos decidieron aplazar para el mes de septiembre la construcción de la maqueta electrónica que estaban realizando, nuestro alumno ha continuado durante esta semana viniendo 5 horas diarias de forma voluntaria, y sin transporte escolar (con el calor que hace). Desde luego, tiene que estar motivado, y además muestra su afán de superación.
Es probable que le dimos inicialmente mucha importancia a los elementos técnicos, posiblemente por defecto profesional. A día de hoy, creemos que lo más importante ha sido la parte humana, esa comunicación estrecha que hemos tenido con él y su familia. Entre otras cosas, su madre nos comentaba: "Cuando me iba a trabajar y sabía que mi hijo estaba en el Instituto, yo estaba tranquila ... y mi hijo también se le ve muy a gusto aquí.".
Como conclusión, desde el punto de vista del docente, creemos que la prioridad con un alumno/a con narcolepsia, es la de participar en su estabilidad emocional para que se sienta seguro en el aula. A partir de ahí, vuelve a recuperar las inquietudes de aprendizaje tal y como tenía antes de mostrarse los efectos de la enfermedad.
Lo demás, ha venido solo.
