viernes, 8 de mayo de 2009

Fotografía y Vídeo

La fotografía de las acciones cotidianas en el taller parece resultarle tan estimulante como grabar con videocámara. Estos últimos días ha tenido algunos períodos en los que parecía un poco decaído, en particular el jueves. Se le veía con sueño en la primera sesión y, sobretodo, después del recreo. La forma de superar ese trance fue con su cámara Olympus.


Como se trajo la cámara para sacarle unas fotos al cargador de baterías que había terminado la semana anterior, aprovechamos para investigar las grandes posibilidades que ofrece mientras el resto de compañeros seguían trabajando con sus montajes, y con la ayuda del profesor de apoyo. Estuvimos una hora conversando y probando diferentes posibilidades (velocidad de obturación, apertura del diafragma, valor ISO, ...), con algunos problemas para vocalizar, pero que consiguió superar hasta el final. Lo bueno de la cámara reflex es que al trabajar en modo manual requiere de una gran concentración para ajustar todas las variables y así obtener una foto de gran calidad. Tal vez, trabajando en modo automático el resultado no sea tan significativo. 


Hoy viernes ha estado trabajando perfectamente en su montaje hasta que hemos tenido que parar a buscar un componente electrónico. Como ya tenemos comprobado, estas paradas le sientan fatal, por lo que ha cogido la videocámara y se ha puesto a grabar los procedimientos seguidos por sus compañeros. Después de aproximadamente 30 minutos, cuando se ha agotado la batería, ha retomado su trabajo normalmente hasta el final de la mañana.

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