Tal y como comentamos en una entrada anterior, es muy importante que el alumno adapte el entorno a la nueva situación. Como es lógico, él desea continuar en la medida de lo posible con las actividades que realizaba antes de manifestarse claramente la enfermedad, por lo que debe tomar una serie de medidas que le permitan garantizar su seguridad.
Fuente: flickrcc
Nos cuenta que tiene problemas cuando intenta realizar tareas en su propio dormitorio. Ya se comentó que ocurría con el teclado del ordenador, y ahora se añade la silla giratoria con ruedas, que le pone en aprietos cuando sufre una crisis de cataplexia, pues la silla se separa de la mesa, y además está solo.
En el aula creíamos que estaba todo controlado, pues hay muchos ojos atentos, que además empezamos a identificar qué le está pasando con algo de antelación. Sin embargo, el otro día se cayó de una silla de ese tipo en clase. Por ello, aunque no queríamos seguir ese tipo de línea, ahora tiene 'altamente desaconsejado' sentarse en sillas con ruedas en el aula.
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